Nuestro gran aliado el colorete, ese que nos alegra la cara en invierno y en verano. Sus tonalidades son muy diversas desde rosas, lilas, rojos, hasta anaranjados, corales, fucsias... Los hay con más o menos brillo, también mates y en diferentes texturas como polvo, crema o líquidos. Pueden aplicarse con las manos, con brochas de pelo natural o sintético. La clave es aplicar el colorete de forma que quede un acabado natural, que parezca que tenemos buen color de por sí. Emplearemos un color u otro dependiendo de la tonalidad de nuestra piel. A no ser que queramos dar un acabado más llamativo, como por ejemplo para un maquillaje de noche en el que queramos marcar más nuestras facciones.
Mi forma favorita para aplicar el colorete es con una mofeta porque difumina muy bien el producto y no hace que se nos queden "pegotes" en la cara, vamos aplicando poco a poco hasta conseguir el efecto deseado. Los coloretes más famosos del mercado son los de Nars, apreciados por sus colores inimitables y su acabado. También son muy cotizados los de Mac (como todos sus productos). No he tenido el gusto de probar ninguno de éstos debido a su alto precio pero sí que he leído mucho sobre una marca bastante más barata y que le está haciendo la competencia a los dos anteriores por su buena relación calidad/precio. Me estoy refiriendo a los coloretes de Sleek que se venden ya en muchas tiendas online de cosmética como Maquillalia o Radabeauty. La verdad es que personalmente, no considero necesario gastarse gran cantidad de dinero en un colorete, hay cientos por ahí que hacen el apaño perfectamente y que son muy asequibles. Este es el caso de mi paleta de 28 coloretes que venden por ebay o en cualquier tienda online. Con este producto tienes todo tipo de colores y su precio es menor que un solo colorete de Nars. Su calidad no es muy alta pero sales del paso, claro está que quien quiera y pueda permitírselo accederá a otras marcas mejores, pero considero más importante invertir en una base de maquillaje que en un colorete.
